viernes, 9 de septiembre de 2016

ADICCIONES EN EL SIGLO XXI



ADICCIONES EN EL SIGLO XXI

Es tal el ritmo frenético de nuestras sociedades actuales que a menudo nos obliga a acumular estrés, ansiedad y agobio. Del mismo modo las relaciones humanas se han ido deteriorando poco a poco así como nuestra capacidad de gestionar adecuadamente las emociones. Quizá por todo ello y por otras circunstancias especificas tanto sociológicas como psicológicas que los seres humanos hemos ido acumulando ciertos tipos de adicciones a modo bien de coraza, bien de canalización de esas emociones incomprendidas.
Las adicciones suponen una grave enfermedad no sólo porque pueden dañar la salud física y mental de aquellos que las padecen, sino porque además alteran drásticamente nuestra relación con el trabajo, con la sexualidad, con el cuerpo etc.
Veremos a continuación algunas de las adicciones más características de nuestros días y que acumulan mayores casos clínicos y la preocupación de los expertos.

¿CUÁNDO HABLAMOS DE ADICCIÓN?
Una conducta se considera adictiva cuando el individuo presenta tres rasgos:
·        Tolerancia: necesidad de consumir cada vez más para lograr la misma emoción.
·        Síndrome de abstinencia: cuando no se puede satisfacer la adicción.
·        Pérdida del control: incapacidad de frenar el consumo.

ADICCIÓN AL TRABAJO

Este tipo de adictos ha sido denominado en inglés como “workaholicse” término derivado de la fusión entre la palabra “work” que significa trabajar y “alcoholic” que significa alcohólico. Estas  personas a menudo experimentan sentimientos de vacío fuera de su ámbito laboral, no son capaces de disfrutar de las vacaciones y los tiempos de relax porque no saben ocupar su tiempo libre.  A menudo la anteposición del trabajo al resto de áreas de su vida  provoca que cuenten con el deterioro o la reducción de sus relaciones sociales, así como su vida privada, lo que potencia el refugio en el trabajo.


ADICCIÓN AL SEXO

Aunque parezca mentira la adicción al sexo es una enfermedad. La vida de la persona así como su entorno se ve afectada por su obsesión. Los elementos más característicos de este tipo de adicción son el mantenimiento de múltiples relaciones de carácter sexual fuera de la pareja, el contacto con profesionales del sexo, encuentros sexuales anónimos, el uso del poder para conseguir compañía, inversión de tiempo y dinero en pornografía y sexo por internet etc.

ADICCIÓN AL JUEGO O LUDOPATÍA

Se calcula que entre el 2% y el 3% de la población adulta española tiene problemas con el juego, un trastorno que puede afectar a hombres y mujeres, aunque suelen tener un perfil de adicción distinto. En general las mujeres se inician en el juego de forma más tardía pero desarrollan problemas asociados más rápidamente.
La aparición de internet y la posibilidad del juego online sin duda ha provocado un aumento del juego online gracias a las herramientas que favorecen su uso excesivo y dependencia.

ADICCIÓN A LAS COMPRAS

Aunque afecta más a las mujeres, también se registra entre los hombres. La diferencia estriba en los productos que se adquieren, ya que mientras ellas optan por la ropa y las joyas, ellos prefieren la tecnología. También existen diferencias generacionales, los jóvenes cada vez son más consumistas debido a  que en las sociedades desarrolladas el hecho de comprar por comprar se ha vuelto un fin en sí mismo.
La obsesión lleva a menudo a realizar compras de forma compulsiva que incluso superen las posibilidades económicas del afectado, lo que le lleva a un endeudamiento progresivo y al engaño de su entorno más cercano.




ADICCIÓN A INTERNET

La rápida evolución de las nuevas tecnologías es imparable. Forman parte de la vida diaria de la mayoría de las personas y sedepende de ellas más de lo que uno se pueda imaginar.
Los expertos explican que el indicador de un uso incorrecto, más que el número de horas que se pasan delante de la pantalla, podría ser el hecho de perder la noción del tiempo, sentir ansiedad al no conectarse o encender el ordenador a altas horas de la noche.
El mal uso también puede manifestarse con síntomas físicos como cansancio, fatiga ocular, problemas musculares, inestabilidad emocional, confusión y sedentarismo. También pueden darse cambios en el comportamiento social, como disminución del grupo de amigos, conflictos familiares, escolares o laborales.


ADICCIÓN AL CUERPO

Hablaremos ahora de múltiples adicciones que adquieren diferentes matices y síntomas pero que poseen en común al cuerpo y su explotación o cuidado como eje de la enfermedad.

·        Vigorexia o adicción al deporte: normalmente los pacientes son hombres y podría ser el antagonismo de la anorexia. Mientras la mujer anoréxica se cree gorda, el hombre vigoréxico se siente enclenque y débil. La adicción resulta entonces en el deporte y ejercicio obsesivo con el objetivo de aumentar su masa muscular hasta límites poco saludables. La imagen corporal como en el caso de la anorexia es lo más importante, por lo que además añaden el consumo de sustancia que potencien los resultados de sus ejercicios.
·        Ortorexia o adiccón a la comida sana: a menudo el caso anterior se solapa con la necesidad obsesiva de comer alimentos naturales. En este tipo de adicciones la alimentación posee un papel clave, las personas se convierten en esclavas de la comida, y su vida se ve seriamente afectada.
·        Tanorexia u obsesión por la piel bronceada: aunque esta adicción no está estrechamente relacionada con el deporte, sí con el cuerpo, la obsesión por estar bronceado lleva a las personas a permanecer durante horas bajo el sol. Normalmente esta obsesión se presenta entre gente de entre 20 y 40 años con los consecuentes efectos negativos para la piel y la salud.

 Marta Rubio
Sociologa
Dpto Sociologia.- Grupo Inzamac

No hay comentarios:

Publicar un comentario